domingo, 27 de enero de 2008

Nuevas reglas de pesticidas amenazan la producción de alimentos en la UE

Las reglas que la UE prepara para la comercialización de fitosanitarios restringirán el acceso a estos productos y podrían reducir en gran medida la producción de alimentos, según un informe presentado hoy por el centro italiano de estudios Nomisma.Los cambios que la UE discute sobre la regulación de pesticidas limitan su autorización y podrían provocar de aquí a 2020 pérdidas en los rendimientos, del 30% en las cosechas de trigo, del 20% en cereales, del 33% para patatas y del 10% para uvas de vinificación, según el estudio -financiado por Syngenta y Bayer-. El informe resalta que este problema se une a las políticas para promover el uso de bio-carburantes y al desarrollo de cultivos para fabricar tales combustibles, factores que ya de por sí dificultan la producción agrícola con fines alimentarios. Alude, en concreto, a la propuesta que las instituciones de la UE discuten sobre fitosanitarios, que comprenden cambios como criterios que suponen excluir ciertas sustancias de las listas de pesticidas permitidos y garantías inferiores para la renovación de autorizaciones. Estas modificaciones llegan en un momento "en el que la situación para la alimentación europea y la producción agrícola está viviendo un gran cambio" y se prevén precios más altos y una reducción de las existencias, sobre todo por el aumento de la demanda de países emergentes como China o la India, según el informe. La responsable del proyecto, Ersilia di Tulio, ha afirmado que las empresas agroalimentarias europeas están en un momento de cambio, "pero las políticas actuales de la UE no parecen acordes con las nuevas dinámicas económicas globales". Entre los efectos, que según el estudio, podría tener la revisión de las leyes de la UE sobre fitosanitarios están una caída en la productividad y en la autosuficiencia de materias primas en los países europeos, que llevará a una mayor vulnerabilidad a los precios de los mercados mundiales. Señala que aumentará la dependencia de las importaciones y dañará la creación de empleo en todos los sectores relacionados con la producción de alimentos de bebidas: comercio minorista, servicios o transportes.

Fuente: Chile Potencia Alimentaria Enviado por Felipe Malagueño el 25/01/2008

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